Para el estrés… una infusión

Las propiedades terapéuticas de algunas hierbas medicinales son conocidas desde hace siglos. La tila, la valeriana, la pasiflora y la melisa forman parte de las plantas que pueden ayudarnos a combatir el estrés y mejorar la calidad de nuestro sueño, ya que ayudan a reducir el insomnio, la angustia y el nerviosismo y potencian la relajación muscular. Aunque se pueden tomar en cápsulas, una infusión de estas plantas en momentos de tensión o antes de acostarnos puede ayudarnos a mejorar nuestro bienestar.

 En función de los síntomas que presentemos y del sabor que tiene cada una, elegiremos una u otra infusión.

  •  La valeriana. También conocida como la hierba de los gatos, se usa como hierba medicinal desde hace siglos. Actualmente es uno de los fármacos naturales para el equilibrio nervioso más demandados gracias a su acción sedante, inductora del sueño y relajante. Se suele utilizar como calmante en situaciones de histerismo, insomnio, calambres abdominales y trastornos convulsivos. Su consumo puede tener algunos efectos secundarios, como reducir el estado de vigilancia, causar fatiga o producir tensión en el pecho. Puesto que puede crear dependencia, lo ideal es tomar valeriana de manera discontinua y bajo la supervisión de un especialista.
  •  La tila. Pese a crecer de manera salvaje en muchos bosques de Europa y Asia, el tilo es un árbol que se cultiva en todo el mundo. Con sus flores se producen infusiones de efecto tranquilizador, se realizan cataplasmas que ayudan a cicatrizar y se consiguen baños relajantes. La tila combate situaciones de estrés y alivia el nerviosismo y la ansiedad. También se puede utilizar como tratamiento para cólicos, irregularidades en el período menstrual y problemas de reumatismo.
  •  La melisa. Es una planta originaria de Asia, donde era cultivada en muchos jardines por el agradable olor a limón que desprende en verano. Sus hojas poseen propiedades relajantes, calmantes, antiespasmódicas y digestivas, por lo que las infusiones realizadas con ellas son idóneas para hacer frente al insomnio y las crisis de ansiedad.
  •  La pasiflora. Es una planta trepadora originaria de las zonas tropicales y subtropicales de América. Su efecto terapéutico recae en su notable poder calmante (favorece la desaparición del dolor, de cefaleas y migrañas), sedante del sistema nervioso y cardíaco (ayuda a combatir las palpitaciones y arritmias) y en su capacidad para relajar los músculos. No presenta contraindicaciones y se recomienda a personas que padecen depresión, desasosiego que les impide conciliar el sueño o tendencia a mostrarse tristes o abatidas.

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