Siete trucos para preparar el mejor pollo asado
El pollo asado está delicioso, es fácil de preparar, económico y se puede usar para preparar otras recetas, como croquetas, ensaladas, canelones… Un buen pollo asado debe tener la carne tierna, la piel bien dorada y el jugo brillante, pero no siempre es fácil conseguirlo. ¡Echa un vistazo a estos consejos y consigue el pollo perfecto!
- El primer paso es elegir bien el pollo: te recomendamos que sea fresco, grande y sin congelar. Si la carne está a temperatura ambiente se cocinará antes y mejor.
- Encárgate de limpiarlo bien, quitándole cualquier resto de grasa o vísceras que puedas encontrar.
- Antes de cocinarlo, úntalo generosamente con aceite. Salpimiéntalo a tu gusto y añádele hierbas aromáticas para darle un toque exquisito. Prueba con tomillo, orégano, albahaca o ajo. También puedes exprimir por encima unas gotas de jugo de limón.
- Te recomendamos hacerle un buen corte con un cuchillo para que la carne se cocine más rápidamente.
- Puedes darle la vuelta a menudo para asegurarte de que quede bien cocido y con la piel crujiente.
- Echando un vistazo al corte que le hemos echo, podremos comprobar cómo está la carne: si sale un jugo rojizo, todavía está cruda.
- No hay nada peor que un pollo seco. Asegúrate de que siempre tenga jugo.
Y para acompañar: unas patatas con emmental, unas verduras al vapor, una ensalada, una crema de alcachofas… Y tú, ¿con qué lo acompañarías?
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