Zumos, legumbres, frutas, verduras, vinos, carne, embutidos, productos lácteos… Todos estos alimentos se pueden obtener sin utilizar aditivos químicos, hormonas, antibióticos ni plaguicidas. Cuando es así, se denominan biológicos, orgánicos o ecológicos, lo que significa han sido cultivados y producidos respetando el medio ambiente y empleando métodos saludables para nuestro organismo. Algunas personas optan por estos alimentos para evitar que el sistema industrial de producción a la larga perjudique su salud, otras porque aseguran que su sabor y propiedades nutricionales son mejores. ¿Tú ya los has probado?
¿Cómo se obtienen? Con el paso de los años, el uso de sustancias químicas y maquinaria contaminante ha aumentado para obtener todo tipo de productos de forma más rápida y barata. Pero también ha surgido un amplio sector de la población interesado en la producción biológica de alimentos.
“No se recurre a fertilizantes químicos,
pesticidas ni herbicidas. Además,
la modificación genética queda descartada”
Ventajas de consumir alimentos biológicos
A pesar de que este tipo de productos suelen ser más caros que los convencionales, los beneficios que presentan son cuantiosos:
¿Dónde encontrarlos?
El auge del fenómeno “bio” ha facilitado la apertura de numerosas tiendas dedicadas exclusivamente a la venta de productos orgánicos, la gran mayoría respaldadas por unacertificación de comercio ecológico. Además, algunas grandes superficies también incorporan secciones dedicadas a este tipo de alimentos.
¿Cómo identificarlos?
De todos modos, nosotros mismos podemos distinguirlos mediante los distintivos que aparecen en su etiqueta: por un lado, el logotipo expedido por un organismo certificado y de control que garantice el cumplimiento de los requisitos ecológicos. Por otro, podemos fijarnos en si aparece alguno de los términos “biológico”, “ecológico” u “orgánico”,denominaciones legisladas en toda la Comunidad Europea.